El lugar y su historia han determinado la forma de la ciudad. Se sitúa en un valle estrecho, recorrido por el río Nervión, entre las montañas Pagasarri y Artxanda.
En 1300, el Señor de Vizcaya otorgó el titulo de villa a una aldea de pescadores, situada en el margen derecho del Nervión.
En el siglo XVII el Casco Viejo creció hacia el norte (el Arenal) y hacia el sur (Atxuri).
En el siglo XIX las empresas siderúrgicas, y navales, convirtieron Bilbao en una próspera ciudad, que no paraba de crecer.
En los años 50s, Bilbao recupera su febril actividad industrial, y crece de forma desordenada.
En los años 1970s/80s, la industria pesada de Bilbao quedó obsoleta, y cayó la producción.
En los 90s. Bilbao apuesta por arquitectos de renombre, para crear una ciudad posmoderna, dedicada al ocio y la cultura.
En el actual Bilbao, una red de espacios públicos de paseo conecta con el Monte Pagasarri y el Bosque Bolintxu.
En los años 1920s, se propuso abrir el Canal de Deusto, que se retrasó hasta 1968, creando la Península de Zorrotzaurre (Vias Ziarrusta 2017).
Desde principios del XX, diversas fábricas se instalaron en Zorrotzaurre. Por ejemplo, Abet Laminati, vinculada a la industria naval, llegó en 1907. En los 50s se instaló Cromoduro, dedicada a piezas para coches; MEFESA, que hacia piezas de metalduro ; y Vulcanizados S.A., que hacía conductores eléctricos. Con la crisis de los 70s-80s, las empresas […]